
Hace apenas unos meses, me reuní con mi primo en el centro del Parque Kennedy en Miraflores para poder visitar a Walter, un amigo suyo que no veía hace mucho y de quien me había hablado innumerables veces. Él es pintor. Estudió en la escuela de bellas artes de Lima.
Al verlo después de cierto tiempo, noté en su mirada una actitud diferente, quizás más existencialista - algo de lo que suelen padecer los que se dedican a la cultura -. Según expresa él mismo, la misión del artista es "ser un comunicador de su tiempo". Hoy lo encuentro cambiado, parece que hubiese perdido el rumbo, mucho más ensimismado en sus propios pensamientos y menos cercano a la realidad.
En nuestras conversaciones, platicamos acerca de la corriente europea en la pintura y otras corrientes circundantes alrededor del mundo. Mas, el asunto se torno poco favorable a temás muchos más sensibles como la constantes deshumanización del hombre. Me parece que culpa al capitalismo. Y, cada vez más adherido al tema que mueve el mundo actualmente. El espiritualismo. Dato curioso, si me detengo a apreciar sus pinturas.
En la figura - según lo expresa él mismo - , la exageración en el tamaño de las manos obedece a un institnto muy humano. Aferrarse. Ella coloca las manos sobre su cabeza como tratando de adueñarse de los pensamientos de su amante y, él, la sujeta fuertemente, tratando de protejerla.
Me detuve unos segundos a meditar acerca de su descripción. Los artistas deben ser sujetos muy sensibles y plagados de armonia entre mente y cuerpo. No imagino a un artista desorientado entre sus pensamientos y sus expresiones artísticas. Lamentablemente, fue su repuesta más inmediata.
- Me siento vacío - me dijo.
- ¿Crees que estás traicionando el propósito del artista? "Ser un comunicador de su tiempo"
- Creo que estoy cediendo ante el argumento comercial.
- ¿El argumento comercial?
- Sí, el artista también merece vivir dignamente, y para ello necesitamos dinero.
- ¿Entonces no estás cumpliendo tu misión y pintas por sobrevivir?
- Eso creo.
Me dejo absorto su respuesta, ya que siempre tuve la idea de que contrario al común de los plebeyos, los artistas disfrutan lo que hacen. Me hubiese gustado continuar la conversación, pero ya era momento de retirarme, hacer esperar a mi novia mi llegada para ir al cine no es una buena idea considerando que entre nosotros existe el trato de no fallarnos mutuamente.
Me despedí y luego me retiré.
Pasado algunos días lo volví a visitar en el mismo lugar en donde comercializa sus cuadros. Al llegar lo vi sentado en una banca y leyendo un libro. Deepak Chopra. Creo que su consumismo intelectual estaba inclinando sus cuadros hacia un área más espiritual. No tengo ningún derecho a juzgar su tendencia, el artista es libre de expresar lo que siente.
Me agradaría poder visitarlo más seguido, continuar con nuestras platicas de diversos temas y sobre todo, obervar su taller en dónde guarda un número limitado de sus obras. Me agradan mucho aquellos cuadros que contienen cuerpos de mujer.
Siento una fascinación especial por observarlas - quizás sea un fetiche -. El cuerpo de una mujer para mí representa misterio, todo un mundo por descubrir y colonizar. A través de ellas se puede formar todo un imperio que tiene su génesis precisamente en su vientre.
Pueden observar su galeria en la siguiente dirección electrónica
http://arteanicama.artelista.com/
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