Haré una pausa para abordar algo que realmente me indigna.
Contrario al buen gusto, el pésimo gusto de algunos es algo difícil de soportar. Me refiero en específico al programa Magaly Tv - Televisón basura para algunos - en lo personal, prefiero ser más diplomático y catalogarlo como un programa de mal gusto.
Me cuesta entender a la señora Medina cuando sugiere que aquellas mujeres que han descubierto - gracias a su programa - que ya no gozan de los favores del matrimonio por parte de su cónyugue, deben "estar agradecidas" por ayudarlas a abrir los ojos.
Si uso la empatía y me coloco en el lugar de la afectada, creo que no me agradaría bajo ninguna circunstancia que se me exponga a la verguenza nacional. Ya es suficiente con tener que soportar un posible divorcio, traumas de los hijos y demás que provienen de una infidelidad para sobrecargarse aún más con que no puedas salir ni a la esquina sin que sientan pena por tu desgracia.
En ocasiones la pena daña más que la verguenza.
Esos temas se manejan en privado señora Medina. Ud no tiene ningún derecho a exponer de esa forma a toda una familia. Podriamos ponernos en el supuesto de que quien pasa por tamaño espectaculo es usted misma y no una de sus victimas. Su hijo ya es mayor y de encontrarse usted casada y a merced de otra vendedora de cebo del culebra - su nemesis quizás - , estoy seguro de que sería incapaz de soportarlo.
No pretenda que se le agradezca el aprovechamiento de las circunstancias.
Creo inevitablemente que existe un serio problema en los medios de comunicación que no debe ser tomado tan a la ligera.
Quisiera detenerme para hacer referencia a unos de los acontecimientos más notables de la historia de la humanidad. La Revolución Francesa.
Maximilien de Robespierre, político y revolucionario francés proclamo lo siguiente:
“Luis XVI debe morir para que la patria viva”
Contrario al buen gusto, el pésimo gusto de algunos es algo difícil de soportar. Me refiero en específico al programa Magaly Tv - Televisón basura para algunos - en lo personal, prefiero ser más diplomático y catalogarlo como un programa de mal gusto.
Me cuesta entender a la señora Medina cuando sugiere que aquellas mujeres que han descubierto - gracias a su programa - que ya no gozan de los favores del matrimonio por parte de su cónyugue, deben "estar agradecidas" por ayudarlas a abrir los ojos.
Si uso la empatía y me coloco en el lugar de la afectada, creo que no me agradaría bajo ninguna circunstancia que se me exponga a la verguenza nacional. Ya es suficiente con tener que soportar un posible divorcio, traumas de los hijos y demás que provienen de una infidelidad para sobrecargarse aún más con que no puedas salir ni a la esquina sin que sientan pena por tu desgracia.
En ocasiones la pena daña más que la verguenza.
Esos temas se manejan en privado señora Medina. Ud no tiene ningún derecho a exponer de esa forma a toda una familia. Podriamos ponernos en el supuesto de que quien pasa por tamaño espectaculo es usted misma y no una de sus victimas. Su hijo ya es mayor y de encontrarse usted casada y a merced de otra vendedora de cebo del culebra - su nemesis quizás - , estoy seguro de que sería incapaz de soportarlo.
No pretenda que se le agradezca el aprovechamiento de las circunstancias.
Creo inevitablemente que existe un serio problema en los medios de comunicación que no debe ser tomado tan a la ligera.
Quisiera detenerme para hacer referencia a unos de los acontecimientos más notables de la historia de la humanidad. La Revolución Francesa.
Maximilien de Robespierre, político y revolucionario francés proclamo lo siguiente:
“Luis XVI debe morir para que la patria viva”
Con estas sabias palabras, Robespierre, afirmaba que sólo la muerte del Rey daría paso a la verdadera reforma y por el contrario, si el Rey continuaba vivo, representaba una amenzaba a la revolución ya que podría volver el absolutismo monárquico.
De la misma forma, creo que para que la televisión peruana viva - decentemente - Magaly debe morir - audiovisualmente claro.
!Guillotinazo para Magaly!
He dicho.
De la misma forma, creo que para que la televisión peruana viva - decentemente - Magaly debe morir - audiovisualmente claro.
!Guillotinazo para Magaly!
He dicho.
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